Pine y Gilmore, en su libro The Experience Economy: Work Is Theatre & Every Business a Stage, define lo que es la Economía de la Experiencia.
La Economía de la Experiencia consiste en propiciar acontecimientos o eventos, brindar productos o servicios memorables, siempre visando una experiencia positiva donde los clientes dejen de ser consumidores pasivos y pasen a interactuar de forma más sensitiva y emocional con aquello que se les ofrece, lo que hace que las experiencias sean inolvidables en cuanto a las emociones, los principios, los valores, las sensaciones, las relaciones y las conquistas.
Los bienes y servicios ya no son suficientes. Es vital ofrecerle al consumidor eventos memorables, que involucren sensaciones y emociones que lo toquen desde un punto de vista muy personal y mejoren la experiencia de usuario.
La experiencia que viva el cliente cuando va a adquirir un producto o servicio debe ser única, inolvidable e irrepetible y que siempre te deje con ganas de más.
Ejemplo de Economía de la Experiencia
Disneyland
En 1955, en California, abre el primer parque de diversiones de Walt Disney que prometía ofrecer experiencias inolvidables.
Después de tener más de 60 años brindando vivencias, emociones, conexiones y mucha diversión, Walt Disney creó un imperio donde el foco principal de su negocio era ofrecer el concepto que hoy estamos tratando: Economía de la Experiencia.
Un lugar donde a los adultos se les permite ser niños y conectar con emociones que, normalmente bloquean por la cotidianidad.
Resultado: Siempre tienes ganas de volver a Disneyland.
Qué genera la Economía de la Experiencia en el usuario
- Evangelizadores de la marca
- Posicionamiento real en la mente del consumidor
- El cliente quiere que crezcas y que haya más de ti
- No pueden vivir sin tu marca
- Los clientes se convierten en defensores de tu marca
- Siempre quieren repetir la experiencia
- Son más propensos a aceptar tus nuevos lanzamientos e ideas
- Están familiarizados con tu marca y no necesitan soporte
La Economía de la Experiencia es el sueño de todo empresario. Pero hemos visto que marcas como Apple, Netflix y muchas otras más lo han logrado; lo que quiere decir que es posible, que los sueños se pueden hacer realidad.
Entonces, ¿Cómo transformarías tu oferta en una experiencia memorable?
