La reducción de costos es uno de los argumentos centrales de las grandes marcas como Amazon, Softlayer o Azure cuando tratan de convencer a las empresas para que incursionen en servidores Cloud.
Pero a simple vista, cuando una empresa quiere cotizar un servidor cualquiera, aparecen tantas opciones que dificultan la decisión de comprar. Y no solo eso, a veces son tantas las variables a analizar, no sólo técnicas sino también en la forma de contratación, en el tipo de negocio y demanda que uno tiene, que el error en un pequeño click, puede hacer que a fin de mes, los resultados esperados se alejen mucho de los recibidos.
A continuación responderemos algunas preguntas, para despejar las principales dudas que puedan llegar a tener las empresas que están pensando alojar sus servidores a la nube. Cuáles son las mayores ventajas, consejos y cosas a tener en cuenta.
Primero ¿Que tipo de contrataciones se pueden hacer en las ofertas de Cloud?
Si bien cada marca tiene diferencias en los precios y en los servidores “estandarizados”, en casi todas las ofertas se puede optar por dos tipos:
- Servidor compartido.
- Servidor dedicados o reservados.
Hay otras alternativas propias de cada marca, pero para el análisis al que quiero llegar con estos dos modelos me bastan, ya que existen en todas.
-Servidor Compartido: se paga por el uso que se le da. Se selecciona cuanta CPU, memoria, disco, red y otras características a usar. El costo es por hora o en algunos casos por mega byte/ Hora (MB/H).
-Servidor Dedicado: En este caso se “compra” el servidor por un lapso de tiempo anticipado, generalmente 1 mes, y suele pagarse por mes adelantado, a valor hora es más económico que comprarlo compartido.
Segundo ¿que contratación es la que más se adecúa a su negocio?
Según un informe realizado por Amazon, existen 3 tipos de usos en portales web:
Tipo 1. Estacionario
La carga se mantiene a un nivel bastante constante en el tiempo y se puede predecir con exactitud la probabilidad calcular la carga para estas aplicaciones. Ejemplo: ERP o Portales internos de Empresas
Tipo 2. De punta, pero predecible.
Usted puede predecir con exactitud la carga de cómputo probable para estas aplicaciones, a pesar de que uso varía según la hora del día, época del mes o época del año. Ejemplo: Un sitio de e-commerce que para navidad, dia de la madre o el padre, espera mayor actividad.
Tipo 3. Incierto e imprevisible.
Es difícil prever las necesidades de cómputo para estas aplicaciones porque no hay datos estadísticos históricos disponibles. Ejemplo: Redes Sociales o Portales de corredores de Bolsa.
Qué servidor elegir
Realmente no existe la fórmula para adaptar cualquier tipo de negocio a una determinada forma de contratación. Por esto es tan diversa la oferta que, al mismo tiempo, hace complicada su forma de contratación. Pero existen estándares, o costumbres de uso, que hacen un poco más simple la tarea.
Es lógico pensar que un sistema que es del tipo 3 (Incierto e Imprevisible) puede sacar mejor provecho que un ERP cuando se habla de pagar por lo que se usa. Por ejemplo: es muy común que en casos de desastres naturales estallen las redes sociales y es imposible de anticipar esa demanda de cómputo. En ese caso con un simple clic se puede aumentar y adaptar la capacidad del sistema en cuestión de segundos. ¿Se imagina a su empresa saliendo a comprar hardware y cotizaciones en medio de esta demanda inesperada?
Por el contrario, el comportamiento de un ERP es de muy poca variación o con un crecimiento muy predecible y en horas también conocidas. Sin embargo, justamente porque se sabe el crecimiento esperado a lo largo del tiempo, puede ser una buena opción el de un pago anticipado (algunos proveedores permiten anticipar hasta 3 años), con lo que se reducen mucho los costos de uso de cada recurso, finalizando en una factura muy inferior al pago por demanda.
Que otras variables se deben analizar para el retorno de la inversión cuando se contrata la infraestructura como servicio (IaaS)
En realidad, son varias. Nombraremos las más importantes:
- Cuánto tiempo pierde el equipo evaluando hardware, contrataciones, compras, reuniones con diferentes proveedores y reuniones por el delivery de las instalaciones.
- Horas consumidas por el staff para hacer backup, instalaciones, upgrade, migraciones, recovery, recuperación de servicio, arreglos de problemas, revisión de baja perfomance y que las redes estén disponibles y bien administradas.
- Cuántas horas extras trabaja el staff para el caso de mantener el servicio 24 x 7 o para que esté disponible al siguiente día hábil.
- Cuánto dinero pierde el negocio por no tener disponible los servidores nuevos en el tiempo esperado o por no poder contar con el servicio porque no llega el hardware de repuesto
Estas preguntas le servirán como guía a la hora de evaluar la adquisición de servidores en la nube y cómo reducir el costo total de propiedad, conocido también como TCO (Total Cost Of Ownership) tomando las decisiones correctas.
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